Viajar con mascotas y mantenerlas entretenidas

Si eres una de esas personas que adora a su mascota y no puedes imaginar dejarla en casa mientras te vas de vacaciones, puede que te hayas encontrado con el dilema de mantenerla entretenida si la llevas de viaje. Las mascotas pueden ser muy parecidas a los niños, que pueden aburrirse rápidamente en un viaje en coche de varias horas. Esto posiblemente lo hayas podido comprobar en casa con el sofá o algún calzado que ha caído en manos de la mascota. La tapicería del coche es más cara de arreglar que la cubierta de un sofá. Cuando se trata de viajar con mascotas en un viaje largo, los asientos del vehículo están en un peligro inminente si la mascota decide entretenerse con ellos.
Hay algunas maneras de mantener las mascotas entretenidas en un viaje largo, lo que puede hacer el viaje agradable para ambos. Lo primero que hay que hacer, es aclimatar la mascota a la carretera. Es mala idea llevar a tu perro o gato en su primera vez en coche, en un viaje largo. Haz algunos viajes cortos con tu mascota antes de realizar un viaje largo. Acostúmbrala a ir en el coche, sobre todo si es un animal muy inquieto.

Los gatos pueden ser unos animales muy fáciles de manejar. Los gatos están un ochenta por ciento de sus vidas (unas 16 horas al día), durmiendo. Por lo tanto, un gato que está acostumbrado a ir en coche, no dará problemas en un viaje largo. Si lo llevamos en habitáculo para mascotas, debemos asegurarnos que está cómodo y que sea lo suficientemente grande para que se pueda mover sin aprietos. Los expertos sugieren que se debería parar cada dos horas, para que la mascota pueda descansar del viaje y desentumecerse, y jugar un rato. Es también un buen momento para darle agua y algo de comer.
No es mala idea llevar algunos juguetes u objetos con los que el animal se pueda entretener. Estos juguetes le mantendrán calmado porque le recordará el hogar. Lo mismo ocurre con los perros. Si los llevamos en la parte trasera, podemos ponerle en el asiento su manta preferida. Los perros suelen tener más energía para quemar que los gatos, y generalmente demandarán más atención en carretera. Los juguetes y dormir quemarán algo de esa energía, pero se deberá parar frecuentemente para que el perro corra y estire las patas.