jueves, 19 de mayo de 2011

Mantener una buena seguridad vial


Una conducción segura, es ponernos el cinturón de seguridad, los cinturones de seguridad salvan vidas. Puesto de forma adecuada, previenen que en caso de accidente nos demos golpes por todo el interior del coche, o por aun, seamos expulsados del coche al exterior del vehículo. Ya son muchos los estudios que muestran que muchas de las muertes que ocurren en accidentes de coche, son directamente personas que no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Las cifras son más aplastantes para los más jóvenes, ya que un alto porcentaje son personas menores de edad que no llevaban puesta el cinturón. Todo el mundo ha escuchado historias extrañas sobre accidentes donde los pasajeros han muerto por llevar el cinturón puesto, y que hubieran sobrevivido si no lo hubieran llevado puesto. Incluso si alguna de estas historias fuera cierta – muchas son exageraciones o leyendas urbanas – también es algo anómalo. Visto de un modo general, la gran mayoría de los accidentes de automóviles, se tiene más probabilidades de sobrevivir si se lleva puesto el cinturón.
Incluso en un accidente a poca velocidad, la colisión puede enviar a la persona contra el salpicadero o la ventana lateral, resultando en heridas en la cabeza o algún hueso roto. A altas velocidades, las posibilidades de consecuencias fatales si no se lleva puesto el cinturón es altísimo: En una colisión a alta velocidad, somos simples marionetas en el vehículo, y si salimos expulsados del vehículo, podemos ser atropellados por otros coches, o simplemente golpearnos con cualquier objeto que se nos ponga por el camino. ¿Asusta pensarlo, verdad? Por tanto, ya tenemos un buen motivo para ponernos el cinturón de seguridad, aparte de la multa que nos puede caer.

Otra cosa que tenemos que tener en mente para una buena seguridad vial, es tener cuidado con el tiempo. Muchas veces no queda más remedio que coger el coche aunque estén cayendo truenos o esté nevando, pero es responsabilidad nuestra planificar nuestros viajes. Un tiempo adverso puede ser especialmente peligroso para los conductores cuando van por la autopista. Si vas conduciendo con niebla, una intensa lluvia, una tormenta con granizo o por un asfalto con hielo, hay que tener una mayor precaución. Coge todos los consejos que se han dado y daremos, y haz uso de ellos: Conducir bajo el límite de velocidad estipulado, mantén un espacio prudencial con el vehículo que tienes enfrente, y ten especial cuidado en las curvas. Si estas conduciendo en un tiempo muy malo, el cual no estás acostumbrado, considera dejar conducir a otra persona que tenga más experiencia, si es posible. Si el tiempo empeora, simplemente encuentra un lugar seguro hasta que la tormenta pase.
Si estás experimentando una mala visibilidad, ya sea niebla o nieve, y acabas en un lado de la carretera (intencionadamente o no), hay que apagar las luces. Los conductores que no pueden ver la carretera bien, buscarán otros coches para seguir por la carretera correctamente. Si ven las luces y estás parado, conducirán directamente hacia ti y puede que no se den cuenta que no te estás moviendo, pudiendo producirse una colisión. Esto nos lleva a otro consejo que debemos tener en cuenta siempre: No hay que acercarse demasiado a los otros vehículos. Una recomendación en seguridad vial es mantener una distancia segura entre coches cuando se va conduciendo. Los conductores necesitan tiempo suficiente para reaccionar en caso de una parada súbita o alguna maniobra de emergencia. Puede ser difícil estimar las distancias recomendadas mientras que se conduce, y las distancias correctas deben ser ajustadas dependiendo de la velocidad, por lo que muchos expertos recomiendan “la regla de los tres segundos”.
La regla de los tres segundos es muy simple. Encuentra un objeto que está estacionado a un lado de la carretera. Cuando el coche que tienes enfrente sobrepase ese objeto, empieza a contar en segundos. Al menos tres segundos deben pasar antes de que tu coche pase el mismo objeto. Una vez que tengas ya una buena experiencia condiciendo y hayas practicado mantener la distancia ideal, se desarrollará un instinto para esto, y tendrás siempre una buena distancia entre vehículos. Si el tiempo es muy malo y hay una deficiente visibilidad, no es mala idea elevar este tiempo a seis segundos.
Algunas veces no importa lo seguro que vayas conduciendo. Podrías estar conduciendo a una velocidad correcta y obedeciendo todas las normas de la seguridad vial, y otro coche simplemente provocar el accidente. Una buena regla para esto es asumir que cualquiera de los coches que van por la carretera podrían darnos un disgusto. En otras palabras, tienes que estar preparado por repentinos cambios de carril sin avisar, paradas de repente, giros inesperados, o cualquier otra cosa que puedas imaginar. Las opciones son que a lo largo de tu vida como conductor, te encontrarás con algo como esto – y si estás preparado, habrá más opciones de que no pase nada. Es imposible predecir todo lo que otro conductor pueda hacer, pero hay algunos ejemplos que son muy comunes. Si alguien tiene un intermitente puesto, no asumas que va a girar. Se lo ha podido dejar puesto por despiste. De la misma manera, aunque tu tengas preferencia en una intersección, no asumas que otros coches van parar para dejarte pasar. Lo mejor es desacelerar y prepararse para frenar.
Otra cosa que debemos tener en cuenta es el cuidado de los neumáticos, lo cual nos puede provocar un accidente si la presión no es la adecuada. Tanto si están muy inflados como si tienen poca presión, puede tener impacto en las maniobras que hagamos, especialmente en coches pesados.

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