La marca italiana se ha metido en el bolsillo la friolera de 9.020.000 euros con la subasta, en sus propias instalaciones de Maranello, de un Ferrari 250 TR (de Testa Rossa), modelo del que sólo se construyeron 22 unidades. Se convierte así en el vehículo más caro de la Historia en un "top ten" donde la marca italiana tiene cuatro de los 10 coches.
El Ferrari 250 GTO está considerado por muchos como el mejor deportivo de todos los tiempos, y por todos como el mejor Ferrari de la historia. Semejante carta de presentación le ha valido ser protagonista indiscutible de muchas subastas desproporcionadas en los últimos tiempos.
Sus siglas GTO (Gran Turismo Omologata) nos recuerdan que es un descendiente directo de los circuitos, y aunque para participar en el campeonato de FIA GT se requerían 100 unidades producidas, fue aceptado con tan sólo 39. Llegados a este punto, creo que nadie puede estar sorprendido de que haya batido en precio el Ferrari California Spyder subastado el pasado mayo o al Bugatti Type 41 Royale subastado en el 87 pero… la cifra sí que asombra. 15,7 millones de libras, o dicho en euros, 19,8 millones de euros.
El comprador, británico, se mantiene en el anonimato; algo normal en estos casos pero aún más en este, ya que tantos ceros sobrepasan el terreno de la pasión para invadir peligrosamente lo moral.
Aunque parezca mentira, detrás de toda la barbarie que provocó Adolf Hitler también hay aportaciones positivas a la historia, en este caso del automóvil. Obligó (en todo el sentido de la palabra) a Auto Unión, una filial de Audi, a desarrollar los más rápidos automóviles del mundo. El caso que nos ocupa es el del D-Type, y que alcanzaba los 297 km/h. Se fabricaron 18 unidades hasta que estalló la Segunda Guerra Mundial, puesto que el Tercer Reich centró todos sus esfuerzos en el armamento.
Una de esas unidades sobrevivió a la guerra y a los años. Ha salido a subasta en París y se ha vendido por la miserable cantidad de 15 millones de dólares, 11,5 millones de euros al cambio, que supone la cifra más alta jamás pagada por adquirir un coche de calle en una puja pública. El anterior récord estaba en un Bugatti del 1931, 11 millones de dólares (8,5 millones de euros).
No hay comentarios:
Publicar un comentario