viernes, 13 de mayo de 2011
Llantas: guía para usar las más apropiadas
Ponerle ‘zapatos nuevos’ al carro puede ser una tarea interesante. Sin embargo, en ese momento, el anhelo de poner a rodar el carro ‘a kilómetros’ para probarlas hace olvidar –con bastante regularidad– otros aspectos de gran importancia, como son las medidas que deben tener éstas para que duren lo suficiente y no alteren la mecánica del carro.
Para comenzar a hablar del tema, es necesario hacer un repaso del significado que tiene la nomenclatura que aparece grabada en su costado. Luego, veremos lo que le ocurre al carro cuando utiliza llantas más anchas, más altas o más bajitas de lo normal.
* El ancho: se mide por pulgadas o milímetros y corresponde al ancho de la banda de rodamiento que apoya contra el piso.
* El diámetro del rin: es el diámetro nominal de la parte interna de la llanta, es decir, del 'hueco' al interior del cual casa el rin.
* La serie: es la relación entre el alto y el ancho de la llanta, donde el alto es la distancia entre el talón del aro y la banda de rodamiento.
Así, cuando a usted le venden una llanta identificada como 205/60R13, lo que le están diciendo es que tiene 205 milímetros de ancho, que sirve para un rin de 13 pulgadas de diámetro y que la altura del suelo al rin (en proporción al ancho de la llanta) es del 60 por ciento con respecto a los 205 milímetros.
Lo que le pasa a su carro si las llantas son más anchas:
- Consume más gasolina porque existe mayor fricción.
- Se mejora el agarre en piso seco porque existe mayor adherencia, pero es más peligroso en piso mojado porque las ruedas planean fácilmente sobre el agua.
- Las llantas más anchas generan más carga en los rodamientos, terminales, amortiguadores y rótulas, lo cual produce un mayor desgaste de estas piezas.
- La dirección se pone más dura.
- Es probable que tenga que cambiar los rines para que las llantas no pierdan el perfil correcto.
Por lo tanto, aunque su auto se vea más agresivo o deportivo, nunca exagere en esta medida, porque los daños mecánicos se precipitan y el desajuste del carro es mayor.
Si quiere colocarle unas llantas un poco más anchas, fíjese bien en los rangos que acepta su carro: por ejemplo, si el ancho recomendable son 175 mm., su vehículo tolera llantas con un máximo de 185 a 205 mm. de ancho.
Si las llantas son más altas
- El auto puede tener mayor velocidad, pero necesita más potencia para mover la relación.
- Usualmente el carro pierde rendimiento.
- La capacidad de frenada es menor porque aumenta el brazo de palanca sobre los frenos y, como el peso de la llanta es mayor, se afectan los componentes de la suspensión.
- En síntesis, una llanta demasiado alta reduce la respuesta del carro, pues obliga al motor a trabajar más para recorrer más metros por vuelta de llanta. Es como usar el piñón pequeño de los cambios de la bicicleta, avanza más pero hay que hacer más fuerza.
Si las llantas son más bajitas
- Se mejora el pique, pero se pierde velocidad final.
- Mejora el frenado, pero, si es muy angosta y muy pequeña, puede perder agarre.
- Tiene más estabilidad porque baja el centro de gravedad del carro, pero sufre con los obstáculos (piedras, huecos y ‘policías acostados’, entre otros) de la vía.
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