¿Sospechas que tu vehículo puede tener una fuga de líquido de frenos en el sistema de frenado? ¿Está el nivel de los líquidos de frenos un poco bajo? La explicación para un nivel bajo de este líquido es bastante sencillo: Si tu coche ya tienen algunos años y nunca has hecho un mantenimiento de los frenos, hay muchas probabilidades de que por desgaste, el nivel haya bajado y tengas que llevarlo a un taller para hacer la revisión que no has hecho en los últimos años. Pero digamos que tienes unos frenos relativamente nuevos y recientemente has comprobado el nivel de líquido de frenos solo para comprobar que un mes después el nivel ha caído de una forma importante. En este caso, hay probabilidades de que tengas una fuga en el sistema de frenado – lo cual significa que tienes un problema diferente a unos simples frenos desgastados.
El sistema de frenado que utilizamos en nuestros coches está compuesto de una serie de elementos manguitos de goma y metal, válvulas, pistones y cilindros. Todos se unen y trabajan en armonía para frenar y parar el coche. Te puede ayudar a entenderlo mejor si te imaginas tu sistema de frenado como un sistema cardiovascular, bombeando sangre a diferentes zonas del cuerpo. El cilindro maestro del vehículo actúa como el corazón y bombea el líquido de frenos a través de líneas hacia las extremidades, en este caso los tambores de freno y los caliper (pinzas de freno). Aquí es donde se originan muchos problemas de frenos. En las cuatro esquinas de nuestro coche, las líneas de freno – con conexiones que sirven para conectar el cilindro maestro a las diferentes partes del sistema de frenado que hace frenar o parar las ruedas – pueden simplemente tener fugas.
De hecho, cualquier parte dentro del sistema de frenado que conecta con otra parte, tiene el potencial de convertirse en otro punto de fugas. Todas estas partes pueden desgastarse o pueden tener perforaciones, o incluso pueden ser arrancadas en caso de accidente o cualquier otra circunstancia (una simple piedra de la carretera que golpea los bajos). Los circuitos de frenado pasan por varias partes del coche, y en algunos sistemas, las válvulas del líquido de frenos pasan por debajo del motor, y donde se puede originar una fuga en algún punto cerca del cilindro maestro.
Las válvulas de purga, también conocidas como válvulas de sangrado, están localizadas en las pinzas de frenado y están diseñadas para permitir que el líquido de frenos fluya fuera del sistema. Si recientemente has tenido algún tipo de trabajo en los frenos de tu coche, podría ser que una de las válvulas de sangrado se dejó de forma inadvertida algo floja. Si ese es el caso, es un simple hecho de apretar la válvula para parar el flujo de fluido. Podría ser también que el problema incluya un síntoma característico en el pedal de frenado, donde lo notamos más suelto que de costumbre. Si experimentas que el pedal de freno va directamente hasta el suelo sin ninguna o poca resistencia, se puede intentar bombear rápidamente el pedal (pisarlo y soltarlo en secuencia) para poder recuperar presión. Si eres incapaz de recuperar presión después de varios intentos, podrías tener una serie fuga de líquido de frenos.
Es posible que alguna de las líneas de freno esté perforada o que algunas de las juntas hayan fallado. Ambos casos son fácilmente solucionables, pero se debe hacer cuanto antes – tu seguridad y la seguridad de los ocupantes del coche depende de ello. Hay que recordar algo, el líquido de freno es vital para que el sistema de frenado operar adecuadamente. Las fugas en el sistema liberan fluido, causando una reducción en la presión de los frenos (o incluso su total desaparición). Si no se hace algo para remediarlo, tu coche finalmente se quedará sin este fluido. Sin embargo, hay posibilidades de que no se llegue a ese punto ya que los frenos dejaran de funcionar después de que los niveles de líquido hayan bajado de cierto nivel.
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