Nadie planea coger su coche y tener un accidente, pero queramos o no, los accidentes ocurren más o menos con frecuencia. Los conductores se distraen con los teléfonos móviles o los mensajes de texto, apartan la vista de la carretera o simplemente se distraen. Los conductores más agresivos suelen pagar su mal humor con el acelerador, hacer maniobras arriesgadas o acercarse demasiado al coche que tienen delante. No se puede prevenir un accidente al cien por cien, pero si se puede reducir las probabilidades practicando los que se ha dado en llamar conducción defensiva.
La conducción defensiva es principalmente anticipación – saber lo que está ocurriendo a tu alrededor, predecir que puede ocurrir y saber cómo reaccionar de una forma rápida en caso de que otro conductor te coja desprevenido. También se trata de protegerte de tal manera que es menos probable salir herido en una colisión. Algo tan simple como ponerse un cinturón de seguridad podría salvarnos la vida, y de hecho, este sencillo mecanismo salva miles de vidas en todo el mundo al cabo del año. Pero, ¿Cómo podemos hacer una conducción defensiva?
Lo primero que debemos hacer es estar centrados. Es difícil ignorar esa llamada al teléfono móvil cuando estamos al volante, o acelerar más de la cuenta si nos hemos dormido y llegamos tarde al trabajo. Simplemente no lo hagas. Un estudio hecho hace algunos años, dio como resultado que el ochenta por ciento de todos los accidentes, tiene algo que ver con algún tipo de distracción en los tres segundos inmediatos al accidente.
Cuando estas conduciendo, la única cosa que deberías tener en mente es la carretera que tienes frente a ti. Pone el teléfono fuera de tu alcance, incluso si tienes un manos libres – investigaciones han mostrado que cualquier tipo de teléfono puede apartar tu concentración del volante. Detente a un lado de la carretera, si tienes que hablar, comer, leer algo, cambiar un CD o cualquier distracción que pueda ser peligrosa para ti.
Mantente en un estado óptimo si vas a coger el coche. Con esto se quiere decir que no debemos tomar ninguna sustancia que pueda afectar nuestro comportamiento, ya sean drogas del tipo que sea o alcohol. No solo debemos evitar esto por los problemas judiciales, sino por el peligro que representa para otros y nosotros mismos. Debemos ser responsables en este punto, porque al fin y al cabo nosotros decidimos lo que hacemos. También el sueño es un problema. Conducir con sueño, es como ponernos al volante habiendo bebido. Si te entra un súbito golpe de sueño, para a un lado y duerme durante 15 o 20 minutos.
Puedes ser el mejor conductor del mundo, pero aun así necesitas preocuparte de los otros conductores. Pon un prudente espacio entre tu coche y el que tienes enfrente, para dar al otro coche tiempo a hacer alguna maniobra repentina, y para que puedas frenar con seguridad en caso de emergencia.
Otro punto importante en la conducción defensiva es asegurarnos que nuestro coche está equipado con todos los accesorios de seguridad necesarios, como los airbag, frenos ABS y sistema de control de tracción. Verifica la presión de las ruedas, luces y fluidos de los diferentes elementos antes de echarte a la carretera. Asegúrate de que todos se ponen el cinturón de seguridad y no sobrepases el límite de velocidad. En definitiva, hacer todo lo posible para que nuestra conducción sea una experiencia gratificante y no un accidente con sus consecuencias.
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