Puede que cuando ha llegado el momento de examinarte del carné de conducir práctico, conduzcas bastante bien y esté convencido de que vas a pasar el examen sin ningún tipo de problema. Si es así, estupendo, ya que la confianza en uno mismo es un elemento importante para poder aprobar sin tener que pasar por el engorro de volver a examinarte. De todos modos, hay algunos consejos importantes que puedes tener en mente para que el examen vaya mucho mejor y sin posibles inconvenientes.
El día que vayamos a examinarnos, debemos prepararnos con tiempo y terminar cualquier cosa que estuviéramos haciendo. No es buena idea ir estresado o con algo pendiente a un examen de este calibre, donde los nervios pueden jugarnos una mala pasada. Procura comer algo ligero antes de salir de casa, o si no tienes hambre, tomarte algo caliente como un té, chocolate o una infusión.
Llega al centro de exámenes con tiempo de sobra. Muchas veces nos encontramos con verdaderos aluviones de personas y nos podemos encontrar con algunos retrasos aparte de la hora que tuviéramos para hacer el examen. Llévate algo para leer para mantenerte entretenido y no impacientarte.
Déjate el teléfono móvil en casa o desconéctalo en cuanto llegues al centro de exámenes. Recibir una llamada en mitad del examen no es muy aconsejable y no queremos que pase. Intenta relajarte cuando estés con el examinador. Se amigable, pero deja que él sea el que más hable. Recuerda que no te conoce y está a punto de meterse en carretera sin saber si saber conducir bien y de un modo seguro o no. Puede que esté tan nervioso como tú.
Una vez que estés en el coche con el examinador, escúchale atentamente. No te dirá que hagas maniobras que no conozcas o esté familiarizado después de haber dado las clases. Si mantienes la calma y actúas como si fuera una clase más, realizarás todo lo que te digan perfectamente tal como valoró tu profesor de autoescuela al enviarte al examen. Si no estás seguro de lo que te ha mandado, pregúntale que te lo clarifique. No cuesta nada preguntar, y es mucho peor no decir nada y cometer un error o hacer algo peligroso.
Si hay alguna maniobra que no te sale demasiado bien, practícala antes durante las clases y si puede ser, con el coche de un familiar o amigo. Debemos ir con nuestros puntos débiles bien preparados para no encontrarnos con sobresaltos. Si aparcar en paralelo te da problemas, practica y practica hasta que sea algo natural para ti. No vayas al examen pensando que quizás tengas suerte y no te hagan hacer eso “que no te sale muy bien”.
Cuando montes en el coche, revisa que todo esté en orden (luces, asiento, cinturón, etc.). En el momento que el examinador te diga que puedes arrancar, respira tranquilamente mete la marcha, quita el freno de mano y empieza sin titubear. Mantén los ojos en la carretera todo lo que puedas y revisa todos los espejos cada cierto tiempo. Los pequeños detalles pueden parecer una tontería pero pueden marcar una diferencia cuando es un examen. Mira el velocímetro de forma rápida para no sobrepasar la velocidad permitida, pero no te quedes embobado mirándolo. El examinador debe saber que eres consciente de todo el tráfico que hay a tu alrededor.
Cuando frenes, hazlo de la manera más suave que puedas. Usa los intermitentes en todas las ocasiones y haz lo que el examinador te dice con tranquilidad y sin precipitarte. Te dirá las cosas con tiempo de antelación por lo que no corras o quieras hacer las cosas rápidamente. Permanece calmado en todo momento. Ir a un examen con una actitud negativa o positiva puede significar aprobar o suspender. Ten confianza en ti mismo y pasarás sin problemas. Suerte!!!
Excelentes pautas para pasar el examen de conducir lo mejor posible, te reblogueamos el post en nuestra autoescuela en Madrid. Un saludo
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