jueves, 2 de junio de 2011

Todo sobre los Amortiguadores

Un amortiguador de repuesto es diferente al que se monta en origen. Las características del amortiguador original son definidas por el fabricante del vehículo, en tanto que los amortiguadores para segundo equipo están específicamente diseñados para compensar el desgaste de otras piezas.
La mayor parte de nosotros, no sabemos cuándo debemos cambiar los amortiguadores o simplemente si éstos se encuentran en buen o mal estado.
Los amortiguadores son parte vital de una suspensión, y en caso de que estén gastados, pueden provocar que otras partes del vehículo se dañen e inclusive que se pierda el control del mismo en una situación en donde la suspensión trabaje de manera extrema. Imagine que usted camina sin rodillas o bien que brinca sin que las rodillas se puedan flexionar. El golpe que recibiría su columna vertebral sería muy duro y seguramente le provocaría una lesión. Asimismo los amortiguadores funcionan para evitar que el muelleo de coche en pavimento irregular dañen otras partes del mismo, sumado a que el confort en un auto, bien puede estar determinado por la dureza de los amortiguadores.
De uso común oye usted a las personas decir que un auto tiene manejo europeo o americano; esta característica está determinada por la suavidad de marcha que aporta la rigidez o puesta a punto de los amortiguadores en cada automóvil.
CÓMO REVISAR NUESTROS AMORTIGUADORES
A continuación se detallan algunas pruebas que podemos realizar para determinar el estado de los amortiguadores y del conjunto de suspensión.
Prueba del rebote: Si el vehículo oscila más de una vez al aplicar presión hacia abajo sobre la carrocería, podemos sospechar que los amortiguadores están gastados. Esta prueba no siempre es exacta, sobre todo si se trata de suspensiones modernas, como las columnas de suspensión.
Prueba de conducción: Puede realizarse una prueba sencilla de conducción prestando atención específicamente al comportamiento del vehículo durante la frenada y los giros. Podemos realizar la prueba con viento lateral y sobre pavimento mojado.
Prueba de suspensión: Un conjunto de prueba de suspensión permite medir la asimetría de la suspensión entre la dos ruedas de un mismo eje, así como medir la eficacia de la suspensión mediante adherencia rueda a rueda, midiendo su fuerza de apoyo dinámica mínima.
Sin embargo, las características del amortiguador sólo pueden verificarse retirando éste del coche y utilizando un dinamómetro, el cual permite registrar las fuerzas de compresión y rebote del amortiguador. Estos instrumentos son utilizados por los proveedores de equipos para la producción y control del desarrollo de nuevos productos. A la hora de interpretar el resultado de una prueba de suspensión debemos tener en cuenta que, se considera aceptable una eficacia mínima del 40 por ciento, pero con ese grado de eficacia es recomendable examinar el estado de la suspensión (muelles, casquillos de goma, rótulas y amortiguadores). Una asimetría de la suspensión de las dos ruedas del mismo eje superior al 20 por ciento es inaceptable, por lo que se hace necesaria una comprobación y revisión de todo el sistema.
En todos los casos, aún cuando el valor de adhesión sea aceptable (superior al 60 por ciento) es indispensable un examen visual de los amortiguadores para detectar pérdidas, óxidos, golpes, etc, que aún no se manifiestan en las pruebas pero que ocasionarán una avería en poco tiempo.
Inspección visual: las señales visibles que indican con más claridad que un amortiguador está defectuoso son las siguientes:
- Montaje roto o deteriorado, bien por fatiga del metal o por corrosión muy extendida.
- Deformación del cuerpo del amortiguador que puede dificultar o impedir el movimiento del pistón.
- La pérdida de aceite del amortiguador provoca mal funcionamiento y pérdida de amortiguación.
- Grietas o deformaciones anormales en los casquillos de montaje, que pueden provocar ruidos en la suspensión al acelerar, frenar o conducir sobre badenes, baches, etc.
- Corrosión del vástago del pistón que provoca un rápido deterioro del retén de aceite, con la consiguiente pérdida del mismo.
- Desgaste irregular de los neumáticos que puede indicar desgaste de los amortiguadores
- Protector antisuciedad y/o cabezal de choque de compresión dañado.
Si cuando usted conduce, pasa un tope y siente o escucha un golpe que indica que su amortiguador llegó hasta la parte superior de la carrocería, más vale que cambie el amortiguador antes de que el amortiguador lo cambie a usted.
Autor: Carlos González

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