Factores de desgaste excesivo de los Neumáticos

Factores de desgaste excesivo de los Neumáticos
Hay factores externos que hacen que el neumático se gaste de una forma muy acelerada. Algunos de estos factores, son los siguientes:
 Frenadas prolongadas
 Cotas de la dirección
 Presión de los neumáticos
 Pavimento irregular
 Petróleos y aceites

Las frenadas prolongadas desgastan el neumático irregularmente, de tal forma que cuando vamos en carretera, sentimos una vibración e incluso un ruido bastante fuerte.
Si tenemos este problema en los neumáticos y están muy deformados, tendremos que cambiarlos sin remedio. Aconsejamos una conducción suave sin frenadas fuertes, alargaremos en un gran porcentaje la vida de los neumáticos.

Las cotas de divergencia, convergencia, avance o caida, tienen que estar perfectamente regladas, de lo contrario provocarán daños graves en los neumáticos. La pérdida de estas cotas se suele provocar en firmes irregulares o por golpes en la dirección, baches, bordillos.

Está en nuestra mano, revisar periódicamente la presión de los neumáticos. Una presión baja causa grandes desgastes en las bandas laterales del neumático, mientras que una presión muy elevada gasta exageradamente la zona central del mismo.
El pavimento irregular, pongamos adoquines, causa un desgaste inusual sobre los neumáticos. Los neumáticos del eje motriz, suelen ser los más afectados en este tipo de pavimentos. Las estrías del asfalto, creadas para evitar placas de hielo, son una auténtica lija para nuestros neumáticos, acortando su vida en un gran porcentaje.
Los petróleos y aceites degradan a los neumáticos. Evitaremos ponerlos en contacto con estos líquidos. Si el garaje lo tenemos manchado con estos productos, procuraremos dejarlo bien límpio antes de dejar sobre ellos los neumáticos.

Aconsejamos cambiar los neumáticos de posición, por lo menos una vez durante la vida de los mismos. Pondremos los de delante detrás y estos delante, de esta forma alargaremos la vida de los neumáticos, ya que la zona no desgastada de los delanteros se aprovechará para los traseros y viceversa.
No conducir con neumáticos que hayan alcanzado el testigo de desgasde de los mismos, que está situado a 1.6 mm del mismo.
Conducir con unos neumáticos desgastados, tiene el riesgo de perder el control del vehículo por un reventón o en caso de lluvia por el famoso acuaplaning.