viernes, 29 de abril de 2011

Lavado coche - Tenerlo siempre con buen aspecto


Siempre que lavamos el coche, parece que nos sentimos nosotros mismos mejor ¿verdad? Ya sea en un lavado automático de coche o en lavados de coche a mano, la sensación que nos queda suele ser de satisfacción, y de hecho algunos fines de semana lo lavamos simplemente para relajarnos.
Podemos lavar un coche de muchas maneras, pero daremos algunos consejos para dejarlo lo más limpio posible gracias a unas pautas que nos beneficiarán en la tarea. El primer paso para dejarlo con un aspecto envidiable, es lavarlo de arriba abajo, incluidas las ruedas por ambos lados. Siempre lava los neumáticos y llantas (o tapacubos) antes de lavar el resto del vehículo, y no uses la misma esponja o materiales de limpiado. De esta manera evitarás rayar o dañar la pintura del coche con restos o pequeñas piedras provenientes de las ruedas.
Usa un buen limpiador de neumáticos con un cepillo fuerte para mejorar el aspecto de los neumáticos, o en su defecto, algún objeto que pueda servir para tal fin.

Lo siguiente es limpiar las llantas o tapacubos con algún limpiador fuerte que quite las manchas de grasa y polvo que se adhieren con el paso del tiempo, y les da esa apariencia oscura y sucia. La aplicación de este tipo de productos puede variar, por lo que es conveniente leer las instrucciones y su uso.
Ahora se debe pasar al lavado del cuerpo del vehículo. Usa un producto especificado para automóviles, ya que los limpiadores normales que usamos en casa pueden eliminar la cera de la pintura, y dañar el acabado. Empezando por la parte de arriba, lava una sección del coche cada vez, extendiendo y limpiando el jabón cuidadosamente. Puedes empezar desde el techo bajando a las puertas laterales, luego a la parte delantera, y finalmente la parte trasera.
Lava la parte trasera siempre al final ya que suele ser el área donde se acumula más suciedad, y puede hacer inservible la esponja u objeto con lo que estás frotando el vehículo. Finalmente coge una manguera o cubo de agua para aclarar, y hazlo de la misma manera con que le diste jabón, de arriba abajo. Cierra bien las ventanas para hacer esto, ya que no queremos inundar el coche por dentro.
Después de esto, es un excelente momento para darle cera, lo cual no solo protege el acabado del coche, sino que hace que los futuros lavados sean más sencillos. Antes de proseguir, vuelve a revisar si hay partículas extrañas en la pintura que no hayamos detectado. Puedes usar un limpiador corriente para quitar estas partículas, disponible en cualquier gasolinera.
Una vez que la superficie esté limpia, aplica la cera siguiendo las instrucciones del fabricante. Normalmente no es aconsejable aplicarlo con la luz directa del sol.
Mantener tu coche limpio y con buena presencia, no requiere un gran esfuerzo, y además nos hace ver nuestro coche de otra manera y con cierto orgullo.

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