miércoles, 10 de agosto de 2011

Posturas de Manejo.


El 30,9% de los reclamos realizados a las aseguradoras por los conductores y ocupantes de vehículos tienen como diagnóstico “Cervicalgia”, producto de los latigazos cervicales. Comprometidos con la seguridad vial, CESVI y CITROËN analizan la importancia de una correcta ubicación y postura dentro del vehículo y recomiendan cómo te debes acomodar para viajar siempre seguro.

Una investigación realizada por CESVI ARGENTINA arrojó que, en 2008, el 30,9% de los reclamos realizados a las compañías de seguros por los conductores y ocupantes de vehículos tienen como diagnóstico “Cervicalgia”, la más común de las lesiones provocadas por el efecto latigazo. Es por esto que la correcta posición de manejo no tiene que ver sólo con la comodidad del conductor sino que, además, afecta directamente a la seguridad pasiva. Entonces, es fundamental que todos los elementos vinculados a la conducción estén regulados correctamente. Una vez sentado en el vehículo, CITROËN y CESVI recomiendan cómo debes acomodarte para viajar siempre seguro.

ASIENTO
• Para regular correctamente la butaca, el conductor debe poder pisar a fondo el pedal del embrague y su pierna debe quedar levemente flexionada. El respaldo debe adaptarse para que la inclinación del conductor sea lo más perpendicular posible y mantenga una distancia de por lo menos 25 centímetros respecto del volante. Para verificar esta distancia, se debe estirar los brazos por encima del volante sin despegar la espalda del asiento, y las muñecas deben poder caerse sobre el sector superior, sin tener que realizar ningún esfuerzo.
• El acompañante acomodar su butaca ubicándose lo más alejado posible de la zona del tablero.


APOYACABEZAS

• El centro de este dispositivo de seguridad debe estar a la altura de la línea imaginaria de los ojos y regulado de forma tal que quede lo más próximo a la cabeza.

CINTURÓN DE SEGURIDAD

• La banda superior debe pasar entre el hombro y el cuello, es decir, por la clavícula; mientras que la banda abdominal debe pasar por debajo de la cintura sobre los huesos de la cadera (tratando de que los puntos de apoyo en el cuerpo sean estructuras óseas rígidas).
• El cinturón jamás debe estar retorcido.
• La cinta nunca debe pasar por encima de objetos (como el celular o una birome), ya que ante un impacto podrían incrustarse en el cuerpo y ocasionar lesiones graves.

VOLANTE

• Colocar las manos en el equivalente a las agujas del reloj cuando marcan las diez y diez.
• Los dedos pulgares no deben agarrar por completo el volante sino que deben estar apoyados sobre el frente del mismo, para facilitar la movilidad en caso de una maniobra riesgosa.

ESPEJOS RETROVISORES

• Abrir los espejos lo máximo posible sin perder la referencia de nuestro vehículo, para ganar amplitud visual hacia atrás y, de esta manera, disminuir el ángulo ciego.

ESPEJO CENTRAL

• Debe estar ubicado en la mitad de la luneta.

Fuente: Prensa Cesvi

La crisis global afecta el modo de conducir.


Que vivimos en época de crisis global, no es ninguna novedad, la crisis forma parte activa de nuestra vida en todos los órdenes. Las personas han cambiado sus modos de relacionarse, de conducirse y también obviamente, de conducir un vehículo.

La crisis afecta todos los ámbitos de nuestra vida y nos hace vivir en continua zozobra frente a situaciones cambiantes de índole económica, familiar, social, psicológica, por lo tanto se hace imperioso encontrar la manera de reducir los efectos de la misma y comenzar a realizar una reflexión profunda que nos proporcione un poco de paz y tranquilidad que redundará en beneficio de nuestra salud y por ende estaremos en mejores condiciones de circular por calles y rutas constituyendo un peligro menor para nosotros y los demás.

El estrés y la depresión como consecuencias de la crisis, influye en el desarrollo cognitivo de las personas, actúa en la manera de percibir el peligro y predispone a tener más accidentes.

Un estudio realizado hace un tiempo por Attitudes indicaba que el 77% de los conductores españoles conduce bajo estado de estrés y otro 22% lo hace con depresión. En casi todos los casos los conductores reconocen que su conducción se ve perjudicada por esas causas y por las molestias físicas y psicológicas que acarrean.

El estrés es una de las causas principales de accidentes porque va calando profundo en el conductor haciéndole alcanzar niveles elevados de hostilidad, agresividad e impaciencia, comportamientos que conducen a aumentar la velocidad, desatender las señales y normas viales y una casi nula capacidad de valorar el riesgo que conduce a cometer imprudencias. Si a ésto sumamos el consumo de medicamentos, alcohol u otras sustancias utilizadas para reducir la ansiedad, tendremos un coctel peligrosísimo que desembocará casi seguro en un accidente de tránsito protagonizado por conductores en estados alterados.

En la crisis nos manifestamos todos más irritables, agresivos, distraídos o preocupados pero también los efectos de la crisis hace que las visitas al taller se pospongan, que se concurra menos a las autoescuelas y disminuya la contratación de seguros y tanto los automóviles como los conductores se van deteriorando.

La crisis económica se atraviesa cambiando de hábitos y tomando conciencia de la necesidad de restringir los gastos sin desatender a las necesidades básicas. Si queremos reducir los costos de la manutención de un automóvil, los expertos aconsejan economizar siguiendo unas sencillas pautas que se agrupan en lo que se denomina "ecodriving" o conducción ecológica y económica.

- Circular entre 2000 y 2500 revoluciones por minuto en coches nafteros, y de 1500 a 2000 si se trata de un diesel. Actualmente los coches, dotados de inyección y gestión electrónica, circulan cómodamente bajo estos parámetros y la mecánica no sufre.

- Anticiparse evitando aceleraciones y frenadas bruscas. Como ejemplo, levantar el pie del acelerador al percibir que un semáforo cambia a rojo dejando que el coche llegue con su propia inercia, jugando con el freno y la palanca de cambios para detenerlo adecuadamente.

- Mantener una distancia de seguridad adecuada permite circular a una velocidad regular.

- Levantar el pie del acelerador y aprovechar la inercia, utilizando la palanca de cambios y el pedal del freno para efectuar pequeñas correcciones y ajustar la velocidad mientras bajamos pendientes. Nunca dejar la palanca de cambios en punto muerto. No sólo es peligroso sino que el coche consume más.

- Subir pendientes con la marcha más larga posible, pisando el pedal del acelerador lo justo para mantener la velocidad. Los cambios de marcha hay que realizarlos a un régimen de revoluciones más alto que rodando en plano.

- Ante las curvas en lugar de frenar, nos anticipamos a ella y dejamos que el vehículo vaya perdiendo velocidad, corrigiendo con la palanca de cambios y el pedal de freno, de modo que al llegar a la curva estemos a la velocidad adecuada.

- Si nos encontramos en situaciones de mucho tránsito debemos circular en la marcha más larga posible evitando acelerar y frenar bruscamente.

- Mantener el automóvil en buen estado, efectuando los mantenimientos necesarios. Así el coche trabajará bajo los parámetros adecuados y se evitaran riesgos innecesarios.

- No conducir con el aire acondicionado prendido y las ventanas abiertas ya que se incrementa el consumo de combustible.

La ventaja principal de la conducción económica, además de ahorrar dinero, es que gracias a estas técnicas se contribuye rebajar la contaminación tanto ambiental como acústica, reduciendo al menos en un 15% las emisiones de CO2 a la atmósfera. Al estar estas emisiones relacionadas con el consumo de nafta o gasoil, si disminuimos este consumo conseguiremos limitar en parte la contaminación.

Todo lo anteriormente citado, que se puede encontrar más detalladamente en los sitios web de la Dirección General del Tránsito, de Fesvial o Ecodriving on line, requieren una real toma de conciencia de los conductores que, ante los efectos mencionados referentes a la crisis, se hace bastante difícil llevar a la práctica. De ahí la necesidad de mantener una salud física, psíquica y espiritual acorde con la situación, evitando incorporar más estresores de los que ya consumimos diariamente en forma de noticieros por ejemplo, que últimamente dedican casi todas sus emisiones a difundir lo peor de lo sucedido durante el día en cualquier lugar del mundo.
También es deseable dedicar los tiempos necesarios y aconsejados para el descanso, el trabajo y el esparcimiento, tiempo para compartir con la familia y los amigos y si fuera posible, dedicar también unos momentos a la espiritualidad (reflexión, meditación, oración, lectura, etc.).
Mejor preparados podremos afrontar todo lo que la crisis nos trae y salir lo menos heridos de la misma. Estar más calmos y tranquilos redundará en un beneficio personal y social.

Como conducir en rutas y calles inundadas.


Cómo actuar frente a las fuertes lluvias que se producen actualmente.

En la conducción...

Más allá de la falta de obras y la falta de previsibilidad del SMN, es necesario recordar cómo debemos manejar y qué acciones realizar para no correr peligro en caso de inundaciones. A continuación, repasamos los principales aspectos para desplegar una conducción segura:

•Frenos. Debemos transitar con precaución y a baja velocidad, aumentando la distancia de seguimiento entre vehículos, ya que por la baja adherencia del neumático y la calzada humedecida, los frenos pueden alterar su funcionamiento.

•Aquaplaning. La acumulación de agua en la calzada puede generar el llamado efecto aquaplaning, es decir, que el parche de contacto del neumático no desaloja el agua que se encuentra entre éste y el asfalto.

•Zonas altas. Siempre que uno ya esté en el tránsito, se debe tratar de seleccionar vías de circulación o zonas más altas de la ciudad. Así, disminuiremos la posibilidad de que a nuestro vehículo le ingrese agua por las tomas de aire del motor. Muchas veces si se transita por las calles cercanas a las vías del tren (incluso de algunas rutas nacionales) el agua no llega a generar inundación, puesto que estos lugares son más altos que el resto de la ciudad. En zonas rurales, se debe circular por rutas o caminos principales, también autopistas.

•Vías dudosas. Cuando se circule por vías que tienden a inundarse, y las mismas están anegadas, no avance. Trate de retomar hacia una vía alternativa. Pese a que uno conozca el lugar por donde transita de memoria (donde están los pozos, badenes, cordones, etc), no se arriesgue. Muchas veces la cantidad de agua que se acumula supera ampliamente los límites de los elementos mecánicos. Pero también pueden surgir inconvenientes como quedar a la deriva, o pasar por encima de una alcantarilla destapada, rompiendo piezas mecánicas. En caso de dudar si se puede traspasar o no el sector comprometido, vuelva marcha atrás y retome por otro lado.

•Transporte alternativo. Utilice otras opciones de traslado. Si dentro de sus posibilidades se puede evitar circular en auto dentro de la ciudad cuando la misma tiene muchas vías anegadas, hágalo. En caso de necesidad, varíe de vehículo para el desplazamiento. Elija colectivos, o trenes.

•Velocidad reducida. Vehículos altos no están exentos de la inundación. Muchas veces puede apreciarse a colectivos o camionetas de gran porte pasar por arterias completamente inundadas. Debido a que al atravesar estos ríos se genera oleaje, se sugiere disminuir la velocidad para no afectar a otros vehículos de menor porte, o peatones en las cercanías de la calle. También las viviendas se ven afectadas por la cantidad de agua que le llega.

•Descender del vehículo. No quedarse encima del vehículo si el mismo queda a la deriva. Ante la posibilidad de que su vehículo quede varado en un sector profundo baje del mismo y diríjase con rapidez al sector alto más cercano.

Ante un vehículo inundado...

El tiempo que transcurre entre la inundación y el momento en que se le da servicio a la unidad debe ser el menor posible. La corrosión y el óxido en los conectores y la electrónica avanzan velozmente.

•A continuación, detallamos las acciones básicas que se deberán realizar para no dañar los elementos de un vehículo, conservarlos e identificar los averiados:

•No dar marcha, es imperativo adecuar las condiciones de la unidad antes de intentarlo ya que existe riesgo de inutilizar más componentes electrónicos o mecánicos.

•Desconectar la batería y quitar el filtro de aire. Si la unidad tiene Intercooler (es muy común en los diesel) también hay que quitarlo ya que es probable que tenga agua.

•Desmontar las bujías si es nafta o los precalentadores si es diesel.

•Verificar el nivel de aceite del carter, si es mayor al máximo habrá que quitarlo, en caso de que sea menor lo podemos dejar para continuar con las pruebas (luego se reemplazará junto con el filtro).

•Limpiar los conectores de toda la instalación eléctrica que se sumergió tanto en el vano motor como en el habitáculo. En caso de no conocer el nivel que alcanzó el agua, se puede guiar por marcas en los tapizados de puertas y butacas.

•Verificar que el combustible NO contenga agua, para ello debe quitar el tubo de suministro que proviene del tanque y extraer al menos dos litros (si verifica con un volumen menor, no está verificando el fluido del tanque, solo el contenido en el filtro y el tubo). En caso de encontrar agua deberá vaciar el tanque y limpiarlo y rearmar reemplazando el filtro.

•Conectar la batería y accionar el arranque en forma directa utilizando un cable remoto desde la batería al automático del motor arranque (no utilizar la llave) durante 15 segundos. Atención: es probable que por los agujeros de las bujías se expulse violentamente el agua que se acumuló en los cilindros, protéjase los ojos.

•Rearmar los componentes de motor y dar marcha con la llave de arranque. En el caso de que no arranque no se debe insistir, concurrir a un servicio especializado para un diagnóstico electrónico.

Ante un vehículo inundado se deberán reemplazar todos los fluidos y filtros:

1. Aceite de motor y filtro.
2. Filtro de aire.
3. Filtro de combustible, solo en el caso de entrada de agua al tanque.
4. Filtro anti polen (si posee).
5. Fluido de freno, lavando el circuito
6. Fluido de dirección hidráulica (si posee).
7. Fluido lava parabrisas / luneta.
8. Aceite de caja de velocidades (manual o automática).
9. Aceite de diferencial.

Dependiendo del tiempo de inmersión elementos como los rodamientos de rueda, homocinéticas de semiejes, levantavidrios, etcétera, requerirán especial atención. Incluso, algunos modelos pueden no arrancar por tener el tubo de escape lleno de agua. Por este motivo, se debe colocar el auto en un ángulo adecuado para escurrirlo o desmontarlo.

martes, 9 de agosto de 2011

El automóvil y nuestro perro, cómo viajar juntos?.


Sin dudas, el perro es una de las mascotas preferidas por las personas y seguramente por ello se ha ganado el título de "mejor amigo del hombre". Tal es así que muchas veces acompaña a su dueño a cuanto lugar se dirija. Por esta razón comúnmente viaja en automóviles corriendo riesgos innecesarios tanto para él como para su propio amo.

Hasta el momento, los vehículos -o al menos la mayoría- no han sido diseñados para transportar animales. Por este motivo, al llevarlos en nuestro automóvil, en ocasión de un choque éstos generarían situaciones de mucho riesgo tanto para sí mismos como para las personas que se encuentran en el habitáculo.

En el caso de los perros pequeños -por lo general muy activos- es habitual que se desplacen de un lugar a otro dentro del automóvil distrayendo permanentemente la atención del conductor en el tránsito. Incluso muchas veces se abalanzan sobre su dueño dificultándole la conducción al interponerse entre su cuerpo y el volante, causando movimientos torpes al momento de guiar el vehículo o incluso entorpeciendo la visión

De igual modo representa un problema una mascota de temperamento tranquilo que normalmente viaja quieta en el asiento trasero, ya que seguramente perderá el equilibrio rápidamente con una simple frenada o curva pronunciada. Esto además de golpear al animal y fastidiarlo, distrae al conductor que permanece atento a su mascota sin concentrarse en la conducción.

Prácticamente todos los dueños suelen transportar a sus animales en automóvil, muchas veces en la butaca del acompañante, pero más frecuentemente en el asiento trasero. No obstante, no suelen contemplar absolutamente ninguna medida de seguridad para ello.

En el caso de las camionetas 4x4 o de los vehículos del tipo "station wagon", es posible utilizar una red provista para dividir el compartimiento de carga del habitáculo, de forma que el animal viaje encerrado en la parte trasera.

Pero cuan efectivos resultan estos dispositivos de seguridad es una inquietud que originó una investigación puntual. Para ello se han realizado diferentes crash test con el objetivo de comprobar las consecuencias de transportar animales en caso de un choque. Por ejemplo, uno de estos ensayos de impacto consta en colocar sobre la bandeja trasera debajo de la luneta un muñeco representando un perro pequeño, comprobándose que al impactar el vehículo, éste sale despedido por efecto de la inercia, sin que tenga la más mínima chance de sobrevivir al golpe contra la estructura del techo y el parabrisas.

Además, mediante otro crash test fue posible verificar la eficiencia de la red de contención original con la que se equipan los vehículos. Específicamente se impactó un automóvil con una de estas redes colocada detrás de las butacas delanteras. En este caso el mismo perro la arranca, consigue atravesarla y si bien la red amortigua la fuerza del impacto, finalmente el animal se estrella contra el parabrisas.

Los animales más grandes, como el conocido perro Ovejero Alemán, representan un problema aún más grave. Para éstos se comercializan cinturones de seguridad que van anclados al propio vehículo en las plazas traseras.

Al verificar la prestación de este dispositivo de seguridad mediante un crash test, se comprobó que cede ante la fuerza necesaria para retener a un animal pesado, con lo que impacta sobre el respaldo de las butacas delanteras, deformándolas y causándole gravísimas lesiones a los ocupantes de las mismas.

Como es de público conocimiento, en el caso del transporte de animales en aviones normalmente se utilizan jaulas de plástico. Éstas, correctamente construidas y adecuadamente sujetas, también resultan muy efectivas para transportar las mascotas en el compartimiento de carga de vehículos utilitarios o de automóviles tipo familiar. De todas formas si el peso del perro es importante y la calidad del material no es la mejor, estas jaulas pueden romperse durante un choque, permitiendo que el animal salga de su interior. A su vez si no se las sujeta firmemente, dejan de cumplir su función durante un choque, ya que se desplazan libremente pudiendo lesionar seriamente a las personas que viajan en el vehículo.

Además de la red de contención mencionada, algunas terminales utilizan una estructura tubular de aluminio con forma de reja, como dispositivo de seguridad de serie en los vehículos tipo familiar o en las camionetas 4x4. Esta estructura detrás de las butacas delanteras o sobre el respaldo del asiento trasero -dependiendo del tipo de vehículo- permite transportar en forma segura objetos en el compartimiento de carga. No obstante, es recomendable utilizar las argollas ubicadas en dicha zona, para atar firmemente los bultos a transportar, de manera que queden perfectamente inmovilizados. Pero para el caso particular del transporte de animales, además se suelen comercializar accesorios que montados conjuntamente con las rejas mencionadas, conforman una suerte de jaula para llevar a nuestras mascotas en el compartimiento de carga. Esta resulta una solución óptima, si bien aún no son muchos los vehículos que la incorporan.

Es importante que todos los elementos de seguridad mencionados que nos dispongamos a utilizar, sean los adecuados a nuestro propósito. A su vez es necesario que estén debidamente verificados por distintos crash test además de homologados por la terminal automotriz correspondiente.

Finalmente si no se respetan las recomendaciones del fabricante, puede ocurrir que las redes o dispositivos empleados no retengan efectivamente a nuestra mascota durante un impacto, aumentando en gran medida el riesgo de lesiones tanto para ellas como para las personas.

Ing. Gustavo de Carvalho
Gerencia Técnica de Cesvi Argentina

Para tener en cuenta:

Respecto de las jaulas

... “si el peso del perro es importante y la calidad del material no es la mejor, estas jaulas pueden romperse durante un choque, permitiendo que el animal salga de su interior.”

Si el perro viaja suelto

...”al impactar el vehículo, el perro sale despedido por efecto de la inercia, sin que tenga la más mínima chance de sobrevivir al golpe contra la estructura del techo y el parabrisas.”
Fuente: Revista Crash Test Nº 33

Secretos del Manejo Defensivo.


Cómo actuar ante situaciones críticas

Numerosos imponderables pueden presentarse al manejar en una autopista, una ruta o en la calle. Son momentos límite en los que una mala decisión puede costar muy caro. A continuación, algunos hechos frecuentes que podrían suceder en la conducción y cómo reaccionar correctamente para minimizar los riesgos.

Los frenos no responden

Si la caja de velocidades se encuentra en una marcha media o alta, lo aconsejable es descender de la misma. Ante la imposibilidad de frenar, no nos tiene que importar que las revoluciones del motor aumenten, dado que esto se genera y es normal al pasar de una marcha alta a una más baja. Luego disminuya lo más posible la velocidad, utilizando el freno de mano. En un caso extremo, trate de salir fuera de la calzada utilizando la banquina, o un sector lo más blando posible, para que al vehículo se le genere mayor resistencia al avance.

Es posible que ante la exigencia de los elementos de detención de un vehículo liviano (automóvil, camionetas), sobre todo en una pendiente en descenso o una falla del sistema, cuando se accione el pedal de freno, no funcione. El síntoma más convencional es apretar el pedal y que descienda hasta su límite sin responder

Al darse cuenta que el vehículo no baja la velocidad luego de accionar los frenos, lo recomendable es que se pise el pedal de forma intermitente, rápidamente y en la totalidad de su recorrido (accionarlo hasta el fondo y dejar que vuelva hasta su tope una y otra vez).

Falla de un neumático

Al transitar por una ruta donde se desarrollan velocidades altas, no es frecuente, ni común que un neumático en condiciones (presión adecuada, banda de rodadura y flancos en buen estado, sin sobrepeso) falle, pero puede suceder y hay que estar preparado. En ese momento no debemos perder la calma. No hay que apretar el pedal de freno (al menos no bruscamente) para tratar de detenerse, sino que sólo hay que desacelerar.

Dependiendo de cuál fue el neumático dañado, el eje donde se encuentra, la carga y el tipo de vehículo, es posible que el auto tienda a irse hacia la izquierda o la derecha. Todo movimiento que ejecutemos con el volante, debe ser firme y lo más corto posible para no desestabilizar la unidad.

Una vez que el motor disminuyó la velocidad del automóvil y consideramos que es prudente aplicar el pedal de freno, hagámoslo sólo con el objetivo de anticipar la última maniobra, que será retirarse de la calzada para sustituir el neumático dañado.

Encuentro con un vehículo que circula en sentido contrario sobre nuestro carril

Esta es una situación frecuente en nuestras rutas que se puede dar, tanto por un sobrepaso forzado, por una maniobra producida por una distracción o por el cansancio extremo.

Al darnos cuenta de cualquier movimiento raro que realice el vehículo en sentido opuesto, o una maniobra inadecuada, no dude en advertirle a través de señas con las luces altas y bajas alternándolas, colocar la luz de giro hacia la derecha, descender la velocidad y ceñirse lo más posible hacia el lado derecho de la calzada. Siempre intente evitar la colisión frontal, aunque creamos que ir hacia la banquina podría generarnos un vuelco o una situación más desfavorable.

Curva imprevista

Es habitual distraernos o no encontrar sentido a una señal indicativa para los lugares donde circulamos. En estos casos es posible que nos sorprenda una curva que no cuente con el peralte adecuado o presente un radio muy cerrado.

Para vehículos con frenos convencionales (sin sistema ABS) debemos saber que al apretar el freno y ante la posibilidad de bloqueo, el automóvil tenderá a salir de forma tangencial a la curva. En otras palabras, seguirá derecho sin responder a la maniobra solicitada por su conductor. Entonces se debe pisar el freno con energía pero en períodos cortos y repetidos.

En caso de que los neumáticos (sobre todo los delanteros) se bloqueen, al soltar el pedal de freno éstos volverán a girar, ganando adherencia y respondiendo a lo solicitado por su conductor. Giramos el volante copiando el radio de la curva y volvemos a frenar. Soltamos el pedal de freno, corregimos el volante para no salir de la curva y volvemos a girar. Así hasta descender la velocidad y salir de la curva.

Sobrepaso incorrecto

En rutas de un carril por mano, con vehículos de todo tipo es muy normal que se realicen sobrepasos o adelantamientos. Ahora, lo anterior no implica que se haga esta maniobra (la que estadísticamente suma más víctimas fatales) de forma indiscriminada o insegura.

Si uno está siendo sobrepasado por otro vehículo y percibe que éste no puede finalizar su maniobra, recomendamos lo siguiente:

No dudar de las acciones a tomar. Dirigirse lo más posible al límite entre la calzada y la banquina y si eso no alcanza, desacelerar para que quien nos está sobrepasando finalice su maniobra. Nunca le indique a quien transita por detrás la posibilidad de que nos haga un sobrepaso. Sólo con la luz de giro del lado derecho podemos señalizar la "imposibilidad" del mismo.

Incendio del vehículo

Notamos que del vano motor de nuestro auto sale humo u olemos que algo se está quemando. Eso nos está indicando un principio de incendio. En ese caso comience a detener la marcha de su vehículo, siempre dirigiéndolo hacia el lado derecho. Apague el motor y descienda usted y todos los ocupantes. Luego tome el extintor de incendios y agítelo.

Identifique de qué sector del vehículo sale humo, si el mismo se generó en el vano motor, accione la palanca del capot. Esto nos permite un pequeño espacio abierto que será suficiente para poder colocar la boquilla del extintor y al accionarlo llévelo de derecha a izquierda del automóvil

No se sugiere levantar el capot completamente, debido a que el fuego tomaría más fuerza por el ingreso de mayor cantidad de oxígeno. Si las dimensiones entre el capot y la parrilla no alcanzan, rompa esta última con el extintor a fin de tener más espacio útil.

Para recordar

Tomar imprevistamente una curva puede ser muy riesgoso para un vehículo sin ABS.
Según estadísticas de CESVI, la mayoría de los siniestros se producen en los tramos rectos de las rutas y con pavimento seco
El 60% de los siniestros graves relevados por CESVI son causados por las distracciones de los conductores.
Dpto Seguridad Vial de Cesvi Argentina